Singularidad

Agosto 2009

Muchas veces, cuando hablamos con otros padres que educan en familia, coincidimos en experiencias, inquietudes y opiniones, otras no tanto, pero por norma general siempre hay vivencias en que curiosamente parece que nos hubiésemos puesto de acuerdo sin conocernos, pues al recordarlas son casi iguales, como por ejemplo, cuando llega esta época en que ya se empieza a preparar el nuevo curso y recuerdas como era cuando todavía les llevabas a la escuela y te encontrabas a una vecina, conocida o madre de algún compañero de tu hij@ y te decía siempre algo así como:

-¡Menos mal que ya se terminan las vacaciones,por que ya no puedo con ellos en casa! ¡que ganas tengo de que empiecen otra vez las clases...!

Y tu te callabas, por que parecía que decir que a ti lo que te molestaba era que se terminasen las vacaciones, que nunca eran bastante largas y que odiabas volver a levantar a tus hijos a las ocho de la mañana, era un disparate...
Pues bien, no hace mucho coincidimos con otra madre que también educa en casa en que esa conversión (o esa sensación de "mejor no te digo lo que pienso...") lahabíamos tenido casi todas las madres que conocemos que educamos en casa a nuestros hijos.

Y en otra cosa en que solemos estar de acuerdo,y en mi caso al menos es algo de lo que estoy orgullosa, es al observar que nuestros hijos son diferentes , diferentes a la media e incluso diferentes, claro, entre los otros homeschoolers, por que si algo les caracteriza, tal y como yo lo veo, es su singularidad.

Y muchas veces te encuentras con gente que ve esta singularidad como un problema, te dicen cosas como que estas apartando a tus hijos de la sociedad, que vaya disparate, que de mayores van a tener problemas para socializarse, incluso para encontrar trabajo o para integrarse en la sociedad... ¡Como si tener personalidad o estar seguro de si mismo fuese una fuente de problemas!.

Por que por el momento mis hijos, y todos los chicos que he conocido que se educan en casa, se sienten seguros, queridos y tienen opiniones propias y firmes, supongo que también habrá excepciones, claro, pero por norma general es así.

En nuestro caso, decidimos desescolarizar hace cuatros cursos, por que desde siempre nos hemos sentido diferentes, por que la escuela nos llevaba a una serie de problemas que no teníamos por que sufrir, por que nuestra prioridad siempre han sido nuestros hijos y por que a diferencia de lo que parece que es normal y lógico en estos días, nos gusta estar a su lado y disfrutar al máximo de ellos y eso incluye enseñarles lo que creemos que es justo, lo que consideramos que esta bien y lo que no, y también aprender a su lado y trasmitirles todo lo que podamos para que sean felices y si es posible, libres, y claro está, diferentes...

Cuando dejaron de ir a la escuela se lo tomaron de distinta manera, Laura parecíaque al principio quisiera esconderlo, no quería que aparcásemos el coche al lado de su ex-instituto y no quería hablar con casi nadie sobre el tema, a pesar de estar contenta de haber dejado de ir. Dani por su parte desde el primer día ha demostrado que le gusta gritar a los cuatro vientos de que no va a la escuela, como el primer díaque entramos en el bibliobús, en horario escolar y cuando la bibliotecaria le preguntó si es que estaba enfermo le contestó

-No...¡ es que me educo en casa!

Y se quedó tan ancho, y todavía sigue igual.

Y después de cuatro años no puedo estar mas contenta. En cuanto a la diferencia de mis hijos...Laura hace poco dibujó un cartel para anunciar una charla que hicimos en Biocultura, en una de su viñetas escribió la siguiente frase para ilustrar las ventajas de educar en familia:

" Disfruta de tu singularidad..."

Y Dani, que recientemente ha hecho un test psicológico para evaluar si era disléxico, se encontró con un apartado en que le pedía que enumerara lo que mas le gustaba de el, y una de las cosas que escribió fue lo siguiente:

"ser diferente..."

Yo no necesito nada mas.